Este estilo de azulejos surge durante la era victoriana, una época conocida por la importancia que se le daba a la decoración, especialmente entre la clase alta y la realeza. Sus diseños, tenían como elemento común el uso de muchos detalles pequeños, dibujos, figuras, líneas y en general grandes patrones que se formaban al colocar muchas baldosas juntas, dichos detalles se consideraban de lujo por la complejidad que representaba su producción. Afortunadamente en la era moderna se han vuelto mucho más accesibles y sencillos de producir, por lo que usted podrá decorar sus estancias y superficies con este estilo de cerámica antigua y revivir aquella sensación clásica y de nobleza en su propio hogar. La cantidad de detalles los vuelve un tipo de azulejo tan versátil, por lo que sin duda encontrará alguno que encaje a la perfección con sus gustos y así el resultado final será algo maravilloso.